Más del 25% de los jóvenes españoles apuestan y 1 de cada 4 acaba enganchado, afirma el informe del Plan Nacional sobre Drogas. La situación es tan alarmante que algunos ayuntamientos ya han legislado para evitar que las salas de apuestas se ubiquen cerca de los institutos como tienen por costumbre. Apostar se ha convertido en una nueva forma de socializar, un negocio en auge que tiene graves consecuencias como veremos hoy.